Reflexiones sobre gilipollas, censura y doblajes de mierda cuando los dibujos dejan de hablar japonés
"A estas alturas hay que aceptar la realidad. Es un hecho, todos lo sabemos y aunque no haga falta decirlo, es algo importante y yo que soy más chulo que nadie, me encargo de ponerlo sobre la mesa."
Señoras y señores en pleno siglo XXI, Todavía se sigue persiguiendo a los amantes de la animación japonesa como lunáticos ridículos o crios que se niegan a madurar por tristes individuos cuya capacidad neuronal no les permite ver mas allá del reggeton o como se escriba (se nota que se la tengo jurada ¿no?, perfecto) o de las estridencias mentales de las operaciones triunfo y gran hermanos varios... vale, en determinados momentos cuando frikis con poco seso hacen de las suyas en pos de reivindicar sus derechos es complicado defender la postura que pretendo, pero ese es otro tema...
by Metalchuan
La raíz del problema
En cualquier caso la ignorancia en este país es fuerte en muchos ámbitos y uno de los campos afectados lamentablemente es el de los “dibujos animados”. Tradicionalmente se han utilizado para entretener nuestros retoños mientras se charla con las amigas de la telenovela de la sobremesa o como escudos para aleccionarlos en el uso de las cifras y letras con comparativas siempre a barrio sésamo los “mosqueperros”o toda la parafernalia de Hanna Barbera al completo... es decir, dibujos utilizados al servicio de la infancia...
Y esa es la imagen con la que se han quedado a perpetuidad, esperando a que las nuevas generaciones sepulten, gracias al la facilidad de acceso a medios audiovisuales que tenemos en la actualidad, la memez con conocimiento...
Pero eso aún no ha ocurrido y pese a que la mayoría de los “jovenos” de hoy en día son medio gilipollas, también existen muchos otros que tienen sentido de la estética, del arte, que les emocionan las grandes historias y les maravillan los personajes con carisma... en ellos recaen mis esperanzas de cambiar radicalmente la visión retrograda sobre la animación en este país... los demás, en principio, me la pelan... todo a su tiempo, hermanos...
Como decía con la animación en este país se han realizado tamañas cafradas que sería complicado enumerarlas en su totalidad... Tijeretazos de censura incomprensibles, cambios en la traducción ridículos, personajes que pierden sus nombres y técnicas se modifican hasta alcanzar denominaciones absolutamente desastrosas convirtiendo su aparición en algo bochornoso
Mis inicios
Aún esta reciente en mi memoria el primer contacto con este mundillo de perversión...
Hasta entonces que wakabayashi genzo se llamara benji por aquí no importaba demasiado. Los dobladores en su mayoría le ponían ganas a lo que hacían y las series que nos llegaron traducidas al castellano como caballeros del zodiaco, oliver y benji, city hunter o ¡que narices! Las mismísimas heidi- marco tenían detrás unas voces creíbles que trasmitían con mas o menos profesionalidad las sensaciones del original sin demasiado achaques... pero la cosa se fue poniendo fea y llegaron series con horrendos desastres a nivel sonoro...
A ver si nos enteramos señores, la animación es otro formato más con el que expresar arte, con el que pasar un buen rato, pero sobre todo con el que contar historias...
Un dibujo que tenga detrás una voz poderosa, que cuando diga algo se meta en el papel de lo que esta sucediendo y que infunda rabia, temor, alegría o tristeza será valido, tanto o más que un actor de carne y hueso con tablas interpretativas, de la misma forma que este último, si tiene un doblador cutre jamás llegará ha hacernos considerar buena la película en la que salga...¿lo captan?
Para todo hay que poner un ejemplo práctico, algo a distinto nivel y que merece un paréntesis, fue lo que ocurrió con Dragon ball...
El desastre
Durante toda mi vida dragon ball tuvo voz en euskera y para otros muchos en catalán (que también he tenido oportunidad de escuchar con idénticos y efectistas resultados). Los increíbles dobladores que ponían voz a goku y compañía convirtieron a la serie en lo que representa para mi y para millones en la actualidad, la mejor serie de animación de todos los tiempos, casi nada... en el caso del euskera la calidad provenía de ser los mismos que doblaban (y doblan) películas y anuncios a ese idioma y ahí esta precisamente la clave de la cuestión, la gente que lo dobla son profesionales y no gente que lee textos con su propia voz sin interpretación o gracia...
Pero evidentemente si las autonómicas tenían su propia versión, el castellano no podía quedarse fuera de este fenómeno y tristemente así fue, dragon ball tuvo voz y “nombres” propios en este idioma...algo que yo desconocía por completo por aquel entonces.
Lo conocí de primera mano cuando una fatídica mañana de reyes magos (nostalgia) abrí un paquete que contenía la primera película (ova) de dragon ball... la leyenda del dragon sheuron se llamaba, hasta aquí genial...
La horror mas indescriptible se apoderó de mi pasados escasos minutos: las voces eran horribles, estridentes, insoportables algunas y solamente ridículas otras. Los comentarios eran tratados sin gracia, ni sentimiento alguno, siempre acentuando tonillos infantiloides tras cada frase y leídas de principio a fin si ningún atisbo de naturalidad... pero eso no es todo:
Una vez cuando pedí en un foro que alguien me dijese como conseguir capítulos con doblaje en japonés, por curiosidad, mencione mi opinión sobre el doblaje en español (que era el único asequible por allí). Apareció entonces un gilipollas recriminadme mi opinión, diciendo que el doblaje era bueno, la traducción fantástica y que bajase mi infame cabeza y agradeciese que gracias a ellos había podido disfrutarla...
El bueno del gilipollas no sabia que yo la disfrute en euskera, que ellos no la habían sacado para hacernos un favor a ninguno de nosotros si no para forrarse con su emisión, que la critica constructiva es libre independientemente de todo y que la traducción (con la que yo no me había metido hasta el momento) era, encima, absolutamente espantosa...y es que aquí somos muy chulos y cambiamos lo que nos da la gana cuando nos da la gana y sobre lo que nos da la gana.
Aquí entre otros ejemplos, son gohan, (nombre del hijo de son goku y padre adoptivo de este) que se lleva la plama como la peor voz de todas, sin ningún reparo es llamado “songoanda” y el mitico ka-me-ha-me-ha de toda la vida señal distintiva desde el principio de los tiempos de dragon ball es tergiversado con toda impunidad por un “on-da-vi-tal” que ante el problema de solo poseer 4 silabas se le añade un “¡yaaaaaahhh!” final y así encaja con calzador, quedándose los responsables como dios con su grandioso trabajo...aplausos por favor, tener los huevos de hacer semejante monstruosidad merece reverencias...
Las nuevas generaciones
Son muchas las veces que los escalofrios recorren mi cuerpo al llegarme noticias de series niponas que van a llegar aquí con doblaje nacional. Es decir, estoy seguro de que van a seguir con las chapuzas, que los doblajes van a ser tan garrafales como siempre y las traducciones penosas; convencido tan firmemente en que van a censurar partes políticamente incorrectas por el supuesto daño emocional que causarán a los más pequeños de la casa al verlas, mientras que luego nos sacan a indeseables gran hermanos masturbándose mutuamente a la hora de comer y legiones de historias de prostitución, drogas,adulterio y violencia barata en horario infantil, que llega un límite en el que uno tira la toalla y no se hace mala sangre ante tamaña hipocresía...
Por eso no me ha sorprendido lo mas mínimo lo que ha ocurrido con otra de las grandes... naruto, un sobresaliente en todos los aspectos de mi particular ranking personal (en sus primeros episodios) ha sucumbido a algo grotesco: el par de capítulos que he visto para confirmar que sigo teniendo razón, me la han dado por completo: las voces son inaguantables y fuera de contexto, los nombres una vez más se los pasan por el forro de los innombrables; así sasuke es llamado “saske” incomprensiblemente, las “h” son convertidas en “j” por intervención yankie, el opening original con música agradable e imágenes entrañables, sustituida por un rap vomitivo y un par de imágenes juntadas mal y rápido, además de dialogos modificados que nada tienen que ver con lo que dice la versión original modificando totalmente el sentido de lo que se pretende contar...
Pero la palma se la lleva la censura: partes de combates eliminadas por completo como la magistral intervención inicial del susodicho “saske” contra su maestro kakashi en un entrenamiento, con la activación de trampas, lo dinámico y espectacular de sus evoluciones, la sorprendente torsión de su cuerpo para tratar de golpearle y una primera muestra de su potencial para distinguirse de sus compañeros, son un mero ejemplo de algo imperdonable, la supresión de algo espectacular que nunca disfrutarán los espectadores de por aquí... por no hablar de la sangre con cuentagotas que aparece en la serie original y que aquí nunca veremos... para quedarse secos llorando, señores...
En el otro lado del mundo
En Japón, donde se habla el idioma natal de mis series favoritas, quienes ponen voces a los personajes de “dibujos animados” son más famosos que los cantantes de mayor éxito, ganan más pasta que muchos con enormes curriculums a sus espaldas y son venerados por legiones de fans que ven en su extraordinario trabajo de interpretación el vivo retrato de sus personajes favoritos, pero aún hay más, las veces que he tenido oportunidad de ver entrevistas a esta gente, compruebo como son individuos que hablan de sus reflejos en dibujo de forma absolutamente volcada en aportar trasfondo con su buen hacer a la personalidad del mismo y llegando más lejos, son personas con cariño real a lo que hacen y con absoluto interés por los acontecimientos que se producirán en el futuro en cada serie que les ha tocado aportar vida...
Entenderán entonces que para algunos la importancia de que una serie “quede bien” trasciende incluso la del simple fan como puedo ser yo, que solo la vé desde lejos y no interviene en su realización.
Para concluir, tiene que quedar claro que continuo convencido de que esta situación se seguirá produciendo durante un tiempo excesivo en el que no veo una posibilidad de cambio factible... solo hay una cosa que me consuela, internet no solo nos permite apreciar el trabajo nipón en su idioma, si no que también nos permite comprobar que son muchos quienes alzan su grito de guerra ante este tipo de situaciones expresando su disgusto en foros especializados e intentado concienciar a quienes son directamente responsables de la edición y posterior emisión de estas obras de arte de que no todos somos gilipollas y nos tragamos lo que no venden... porque sí señores, la animación y el doblaje son un arte, recuérdenlo aunque luego se descojonen de ello por lo menos para no ser tachados aparte de chapuceros, de incultos. Desde este humilde rincón es lo máximo que puedo hacer por ustedes en ese sentido.. ¡Ah! y acordarme de su familia para mis adentros, involuntariamente, sin rencores...
Atentamente.
Metalchuan
Señoras y señores en pleno siglo XXI, Todavía se sigue persiguiendo a los amantes de la animación japonesa como lunáticos ridículos o crios que se niegan a madurar por tristes individuos cuya capacidad neuronal no les permite ver mas allá del reggeton o como se escriba (se nota que se la tengo jurada ¿no?, perfecto) o de las estridencias mentales de las operaciones triunfo y gran hermanos varios... vale, en determinados momentos cuando frikis con poco seso hacen de las suyas en pos de reivindicar sus derechos es complicado defender la postura que pretendo, pero ese es otro tema...
by Metalchuan
La raíz del problema
En cualquier caso la ignorancia en este país es fuerte en muchos ámbitos y uno de los campos afectados lamentablemente es el de los “dibujos animados”. Tradicionalmente se han utilizado para entretener nuestros retoños mientras se charla con las amigas de la telenovela de la sobremesa o como escudos para aleccionarlos en el uso de las cifras y letras con comparativas siempre a barrio sésamo los “mosqueperros”o toda la parafernalia de Hanna Barbera al completo... es decir, dibujos utilizados al servicio de la infancia...
Y esa es la imagen con la que se han quedado a perpetuidad, esperando a que las nuevas generaciones sepulten, gracias al la facilidad de acceso a medios audiovisuales que tenemos en la actualidad, la memez con conocimiento...
Pero eso aún no ha ocurrido y pese a que la mayoría de los “jovenos” de hoy en día son medio gilipollas, también existen muchos otros que tienen sentido de la estética, del arte, que les emocionan las grandes historias y les maravillan los personajes con carisma... en ellos recaen mis esperanzas de cambiar radicalmente la visión retrograda sobre la animación en este país... los demás, en principio, me la pelan... todo a su tiempo, hermanos...
Como decía con la animación en este país se han realizado tamañas cafradas que sería complicado enumerarlas en su totalidad... Tijeretazos de censura incomprensibles, cambios en la traducción ridículos, personajes que pierden sus nombres y técnicas se modifican hasta alcanzar denominaciones absolutamente desastrosas convirtiendo su aparición en algo bochornoso
Mis inicios
Aún esta reciente en mi memoria el primer contacto con este mundillo de perversión...
Hasta entonces que wakabayashi genzo se llamara benji por aquí no importaba demasiado. Los dobladores en su mayoría le ponían ganas a lo que hacían y las series que nos llegaron traducidas al castellano como caballeros del zodiaco, oliver y benji, city hunter o ¡que narices! Las mismísimas heidi- marco tenían detrás unas voces creíbles que trasmitían con mas o menos profesionalidad las sensaciones del original sin demasiado achaques... pero la cosa se fue poniendo fea y llegaron series con horrendos desastres a nivel sonoro...
A ver si nos enteramos señores, la animación es otro formato más con el que expresar arte, con el que pasar un buen rato, pero sobre todo con el que contar historias...
Un dibujo que tenga detrás una voz poderosa, que cuando diga algo se meta en el papel de lo que esta sucediendo y que infunda rabia, temor, alegría o tristeza será valido, tanto o más que un actor de carne y hueso con tablas interpretativas, de la misma forma que este último, si tiene un doblador cutre jamás llegará ha hacernos considerar buena la película en la que salga...¿lo captan?
Para todo hay que poner un ejemplo práctico, algo a distinto nivel y que merece un paréntesis, fue lo que ocurrió con Dragon ball...
El desastre
Durante toda mi vida dragon ball tuvo voz en euskera y para otros muchos en catalán (que también he tenido oportunidad de escuchar con idénticos y efectistas resultados). Los increíbles dobladores que ponían voz a goku y compañía convirtieron a la serie en lo que representa para mi y para millones en la actualidad, la mejor serie de animación de todos los tiempos, casi nada... en el caso del euskera la calidad provenía de ser los mismos que doblaban (y doblan) películas y anuncios a ese idioma y ahí esta precisamente la clave de la cuestión, la gente que lo dobla son profesionales y no gente que lee textos con su propia voz sin interpretación o gracia...
Pero evidentemente si las autonómicas tenían su propia versión, el castellano no podía quedarse fuera de este fenómeno y tristemente así fue, dragon ball tuvo voz y “nombres” propios en este idioma...algo que yo desconocía por completo por aquel entonces.
Lo conocí de primera mano cuando una fatídica mañana de reyes magos (nostalgia) abrí un paquete que contenía la primera película (ova) de dragon ball... la leyenda del dragon sheuron se llamaba, hasta aquí genial...
La horror mas indescriptible se apoderó de mi pasados escasos minutos: las voces eran horribles, estridentes, insoportables algunas y solamente ridículas otras. Los comentarios eran tratados sin gracia, ni sentimiento alguno, siempre acentuando tonillos infantiloides tras cada frase y leídas de principio a fin si ningún atisbo de naturalidad... pero eso no es todo:
Una vez cuando pedí en un foro que alguien me dijese como conseguir capítulos con doblaje en japonés, por curiosidad, mencione mi opinión sobre el doblaje en español (que era el único asequible por allí). Apareció entonces un gilipollas recriminadme mi opinión, diciendo que el doblaje era bueno, la traducción fantástica y que bajase mi infame cabeza y agradeciese que gracias a ellos había podido disfrutarla...
El bueno del gilipollas no sabia que yo la disfrute en euskera, que ellos no la habían sacado para hacernos un favor a ninguno de nosotros si no para forrarse con su emisión, que la critica constructiva es libre independientemente de todo y que la traducción (con la que yo no me había metido hasta el momento) era, encima, absolutamente espantosa...y es que aquí somos muy chulos y cambiamos lo que nos da la gana cuando nos da la gana y sobre lo que nos da la gana.
Aquí entre otros ejemplos, son gohan, (nombre del hijo de son goku y padre adoptivo de este) que se lleva la plama como la peor voz de todas, sin ningún reparo es llamado “songoanda” y el mitico ka-me-ha-me-ha de toda la vida señal distintiva desde el principio de los tiempos de dragon ball es tergiversado con toda impunidad por un “on-da-vi-tal” que ante el problema de solo poseer 4 silabas se le añade un “¡yaaaaaahhh!” final y así encaja con calzador, quedándose los responsables como dios con su grandioso trabajo...aplausos por favor, tener los huevos de hacer semejante monstruosidad merece reverencias...
Las nuevas generaciones
Son muchas las veces que los escalofrios recorren mi cuerpo al llegarme noticias de series niponas que van a llegar aquí con doblaje nacional. Es decir, estoy seguro de que van a seguir con las chapuzas, que los doblajes van a ser tan garrafales como siempre y las traducciones penosas; convencido tan firmemente en que van a censurar partes políticamente incorrectas por el supuesto daño emocional que causarán a los más pequeños de la casa al verlas, mientras que luego nos sacan a indeseables gran hermanos masturbándose mutuamente a la hora de comer y legiones de historias de prostitución, drogas,adulterio y violencia barata en horario infantil, que llega un límite en el que uno tira la toalla y no se hace mala sangre ante tamaña hipocresía...
Por eso no me ha sorprendido lo mas mínimo lo que ha ocurrido con otra de las grandes... naruto, un sobresaliente en todos los aspectos de mi particular ranking personal (en sus primeros episodios) ha sucumbido a algo grotesco: el par de capítulos que he visto para confirmar que sigo teniendo razón, me la han dado por completo: las voces son inaguantables y fuera de contexto, los nombres una vez más se los pasan por el forro de los innombrables; así sasuke es llamado “saske” incomprensiblemente, las “h” son convertidas en “j” por intervención yankie, el opening original con música agradable e imágenes entrañables, sustituida por un rap vomitivo y un par de imágenes juntadas mal y rápido, además de dialogos modificados que nada tienen que ver con lo que dice la versión original modificando totalmente el sentido de lo que se pretende contar...
Pero la palma se la lleva la censura: partes de combates eliminadas por completo como la magistral intervención inicial del susodicho “saske” contra su maestro kakashi en un entrenamiento, con la activación de trampas, lo dinámico y espectacular de sus evoluciones, la sorprendente torsión de su cuerpo para tratar de golpearle y una primera muestra de su potencial para distinguirse de sus compañeros, son un mero ejemplo de algo imperdonable, la supresión de algo espectacular que nunca disfrutarán los espectadores de por aquí... por no hablar de la sangre con cuentagotas que aparece en la serie original y que aquí nunca veremos... para quedarse secos llorando, señores...
En el otro lado del mundo
En Japón, donde se habla el idioma natal de mis series favoritas, quienes ponen voces a los personajes de “dibujos animados” son más famosos que los cantantes de mayor éxito, ganan más pasta que muchos con enormes curriculums a sus espaldas y son venerados por legiones de fans que ven en su extraordinario trabajo de interpretación el vivo retrato de sus personajes favoritos, pero aún hay más, las veces que he tenido oportunidad de ver entrevistas a esta gente, compruebo como son individuos que hablan de sus reflejos en dibujo de forma absolutamente volcada en aportar trasfondo con su buen hacer a la personalidad del mismo y llegando más lejos, son personas con cariño real a lo que hacen y con absoluto interés por los acontecimientos que se producirán en el futuro en cada serie que les ha tocado aportar vida...
Entenderán entonces que para algunos la importancia de que una serie “quede bien” trasciende incluso la del simple fan como puedo ser yo, que solo la vé desde lejos y no interviene en su realización.
Para concluir, tiene que quedar claro que continuo convencido de que esta situación se seguirá produciendo durante un tiempo excesivo en el que no veo una posibilidad de cambio factible... solo hay una cosa que me consuela, internet no solo nos permite apreciar el trabajo nipón en su idioma, si no que también nos permite comprobar que son muchos quienes alzan su grito de guerra ante este tipo de situaciones expresando su disgusto en foros especializados e intentado concienciar a quienes son directamente responsables de la edición y posterior emisión de estas obras de arte de que no todos somos gilipollas y nos tragamos lo que no venden... porque sí señores, la animación y el doblaje son un arte, recuérdenlo aunque luego se descojonen de ello por lo menos para no ser tachados aparte de chapuceros, de incultos. Desde este humilde rincón es lo máximo que puedo hacer por ustedes en ese sentido.. ¡Ah! y acordarme de su familia para mis adentros, involuntariamente, sin rencores...
Atentamente.
Metalchuan
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