Blogia
EL RINCÓN DEL MITO

SUPERGOL 7,6 (BUENA)

<B><FONT Color="#00009C"><font size=+2>SUPERGOL </font></font><FONT Color="#00009C"><font size=+4> 7,6 </font></font><FONT Color="#00009C"><font size=-1>(BUENA)</font></font></B> "Hacia tiempo que tenia en la lista de espera para un merecido análisis a una de esas series míticas, que pese a comprobar tiempo después que no contó con el beneplácito de todo el mundo, quienes fardamos de poseer un criterio fiable, seguimos conservando en el recuerdo con sincero cariño..."

Futbol de leyenda...en el colegio

by Metalchuan

Tal es lo radical de su desaparición en la memoria colectiva que deberé referirme a ella en todo momento con la terminología absolutamente nativa con la que nos llego en su momento -me refiero evidentemente a la de nuestros traductores nacionales y su “prodigiosa” imaginación-, ya que mientras de otras me ha sido posible indagar sobre los datos de su titulo original o detalles sobre sus autores, en esta ocasión no he tenido tanta suerte...

Es por esto que desconozco si Supergol apareció a la par de su hermano mayor Captain Tsubasa (Oliver y benjí), pero desde luego pertenece a la corriente futbolera que nos acompaño de jovenzuelos animándonos hasta a los más reacios al deporte rey a patear balones de forma incontrolada en cuanto sonaba la sirena del escueto recreo colegial...

Su enorme similitud le provocó una situación de doble filo porque si la comparabas con la mas grande podías acabar cogiéndole tirria al caerlas antagónicas; aunque como veremos más adelante ni sus intenciones eran esas ni en realidad, seamos francos, le hacían realmente mucha falta...

Y es que en realidad ni tan siquiera ocultaba su admiración por la afamada serie de los “atómicos” de hecho, si nos fiamos de su traducción a nuestro idioma, y del escudo que esgrimía en la camiseta al principio de la serie, el protagonista de Supergol provenía del mismo colegio pijotero que el portero chuleta con gorra Benjamín Prais “paralotodo”, por lo que parece evidente que argumentalmente asumía con orgullo de donde venían sus raíces y si no es una sobrada de los guionistas que no me atrevo ni a criticar porque hasta a mi me acojona lo osado de su apuesta...

Dicho lo cual y pese a que sus aspiraciones no apuntaban ni de lejos a llegar tan alto como su predecesora, Supergol supo ganarse un lugar en la memoria de quienes disfrutamos con las desavenencias absolutamente entrañables de Rafael( ejem!) y sus colegas... ¿Su formula de éxito? pues entre otras cosas permitir una alternativa mas creíble y realista en una serie de fútbol con crios de por medio, convirtiéndola por tanto en una opción en multitud de matices superior a lo que nos ofrecía en New team y sus galácticos...

No nos escandalicemos llegados a este punto. Sin duda se trata de una serie japonesa por lo que las flipadas varias en forma de jugadas imposibles y ciertas reglas alocadas aplicadas al juego serán recursos habituales, las diferencias radican una vez más en el fondo y no el la forma: una de las más claras podemos asegurar que es el comprobar que mientras en el equipo de Atom lo extraño es verles encajar una derrota, en este grupo de criajillos lo es el que consigan marcar un mísero gol...Y ahí, una vez localizada la gracia del asunto, la historia puede sonar a repetición pero surgen matices inevitables por el detalle, a saber: equipo cutre que recibe a un pichichi y que logra despuntar gracias a el ...¿nos suena? Pues la cosa cambia con una lógica aplastante: ya que pese a lo que nos vendían en los kilométricos campos de antes, que uno solo regateaba al resto de contrarios y los compis solo servían para celebrar el triunfo o llorar la derrota, aquí la realidad se impone: o todos se esfuerzan y dan el callo o no hay nada que hacer.

A lo que nos enfrentamos en Supergol es a un grupo absolutamente equiparable a uno real, de patio, claro: crios con mas ganas de jugar a video juegos que de entrenar seriamente, peleas por autenticas chiquilladas, amoríos adolescentes en un conflictivo entorno infantil, actividades extraescolares que afectan al juego, padres ansiosos por forzar el éxito de sus retoños a toda costa y un progreso de mejora lento. lógico y costoso de los personajes con el modesto objetivo final de retar al equipo más fuerte, que no pasan mas que por ser los mejores de la ciudad, incluso confesando el haber perdido en alguna ocasión... nada comparable a campeonatos del mundo ni sobradas del estilo...

¿El resultado de tanta chapa aplicado en animación? Una gozada de serie. Ni mas ni menos...


Dibujos:

La planta visual de Supergol desde luego no pasará a la historia como una de las más impactantes. Perseguida quizá por el espíritu austero que envuelve a la mayoría de las series deportivas, no aparecerán sorpresas que puedan impactarnos demasiado, no lo hizo en su momento, hoy en día con la brutalidad de efectos digitales que nos rodean, evidentemente, menos. En cualquier caso nos encontramos con unos diseños que consiguen con éxito aportar un importante grado de personalidad a cada protagonista, conformando un grupo bastante solvente en el que apoyar la acción, a saber: desde macarrillas a empollones, gorditos y guaperas pasando por un interminable montón de extras...

Los homenajes continúan imparables incluso en este campo: en pelo de punta en la nuca de Rafael o la gorra del portero titular junto a la cabellera larga del guardameta rival parecen confirmar una vez mas lo evidente, por no hablar de el entrenador medio tajado con pantalones de pinzas, gafas de sol y métodos de entrenamiento poco ortodoxos.., sospechoso, sospechoso...

Habrá también técnicas imposibles que nos recuerden a los acrobáticos gemelos, y peligrosos lanzamientos bastante bien conseguido que pese a todo jamás veremos arrancar porterías o destrozar muros de hormigón. Las fuerzas en esta ocasión están bastante más compensadas, y pese a ello visualmente no rebajan demasiado el dinamismo requerido en este tipo de acción.

Como contrapunto grave únicamente señalar la excesiva repetición en ocasiones de jugadas ya vistas o lanzamientos que acabamos por reconocer por lo reiterado de su desgaste en pantalla... bastante cantoso...


Animación:

Seguimos sin grandes picos de calidad: Animación tradicional bastante cuidada pero sin alardes. La nota predominante como ya he señalado en la introducción es la intención constante de dotar a la acción de una cierta naturalidad en el juego, por tanto los pases, regates o lanzamientos, en su gran mayoría, tendrán cierto regustillo cotidiano, sin exageraciones o fantasmadas claras. Es cierto que con esta premisa la espectacularidad decae enteros durante gran parte del partido y mas cuando vemos que a los responsables les encanta fotocopiar jugadas en más ocasiones de las que nos gustaría, sin embargo el efecto positivo se consigue cuando algún personaje realiza una jugada fuera de lo común, convirtiéndola en algo sinceramente disfrutable, frente al cúmulo de “normalidades” restante...

Los adversarios que posean ataques especiales casi parecerán semidioses en el campo. Criajillos a los que un Julian Ross se los podría follar (deportivamente hablando) durante un ataque a la patata sin despeinarse, aquí y frente a una tónica general lamentable conseguirán verse absolutamente temibles, por lo tanto, pese a que algún partido en concreto pueda hacerse algo duro de concluir, no faltaran momentos míticos eficazmente representados...


Música:

Dejando de lado la melodía original que obviaré analizar por lo infame de su versión traducida a nuestro idioma ( de la corriente de la que solo salió bien parado en su momento Oliver y benji) que rezaba perlas como: “Rafael chuta fuerte y gol, Rafael es un gran campeón...” (con dos cojones...) me remitiré a señalar que se trata de un
apartado discreto pero eficaz. Sencillas y directas , las melodías envolverán con gracia cada momento de la acción. sin florituras que adornen su objetivo de recrear con efectistas matices la tensión, alegría o el dramatismo requerido, con solvente calidad, durante el desarrollo de la serie...


Argumento:

Hasta el momento he dado claras pistas en que es preciso dejar que nos cale el fondo de Supergol, para pudiendo así obviar el conjunto de apartados más discretos, poder finalmente otorgar el crédito que merece.

Dejando claro que podemos olvidarnos desde ya de la falsa creencia de estar ante un sucedáneo barato en forma de serie, podemos detenernos un poco más a argumentar con hechos:

No solo los balones no se envuelven en llamas, no solo los campos ya no parecen autopistas o las jugadas se monopolizan... Supergol tiene otra particularidad que la diferencia de las demás: existe la variedad hijos míos...sí.

La dificultosa búsqueda de crédito como equipo de este singular grupo de chiquillos les encaminará a enfrentarse a todos tipo de situaciones a cual más inverosímil: desde equipos de empollones monitorizados con ordenadores que calculan estadísticas de juego en tiempo real, hasta entrenamientos corriendo entre colas de supermercado abarrotadas de gente. Cualquier excusa es buena para evitar caer en la monotonía. Todo aquello que ocurra durante esta pequeña epopeya futbolística, pese a verse absolutamente ridículo no dejará en ningún momento de sonarnos a algo familiar, entrañable, incluso ¿porque no decirlo?... creíble. Y es que ,como en la vida, cuando el campo de juego quede en un segundo lugar y el argumento exija defender en honor de la chica amada ante todo un colegio, hacer las paces con un compañero por una rabieta de crios, levantar el autoestima a un personaje acomplejado por su físico o charlar amigablemente fuera del campo con los rivales para apoyarse mutuamente ante un enemigo común, lo pasaremos realmente en grande, tanto o más que viendo sus sobrehumanos esfuerzos por batallar contra sus torpes habilidades con el balón en el terreno de juego... aunque repito... no nos olvidemos de que estamos hablando de una serie de fútbol...japonés...nada de relajarse demasiado, porque como hemos señalado anteriormente cuando hagan su aparición los “grandes” tratar de detenerlos en su afán por marcar será una autentica batalla campal sobrepasando con mucho los limitados recursos con los que cuentan los buenos, en esta ocasión...

En resumen un apartado realmente completo que encierra momentos verdaderamente disfrutables, alguno que no puede evitarse recordar a lo largo de los años por el particular impacto emocional que genera...


Adicción:

La peculiar personalidad de Supergol marcara decisivamente su capacidad para atraer o apartar de su visión a un determinado tipo de público, dicho lo cual es evidente que lo que hace, lo hace bien, otra cosa es que trasgrediendo con lo establecido por otras con más renombre la gente no soporte ver algo que difiera de partidos, partidos y más partidos de fútbol... eso es otro tema que no afecta ni de lejos a la valoración de un producto. Y es que su innegable imaginación a la hora de imaginar situaciones unido al cariño inevitable que se le acaba cogiendo a los jodidos patosos mientras tratan con dificultad de mejorar su patético juego harán más llevadero si cabe el tiempo que pasemos con ellos...


Mito:

Defenestrada por muchos que la verán siempre como un clon ridículo que aprovecho con oportunismo el éxito de Oliver y Benji, repudiada por otros tantos por no centrase en jugar al fútbol el 99% del tiempo y tocar temas mucho más variados , lo que nos queda finalmente es una serie muy digna que no esconde sus raíces y las muestra con orgullo para esgrimir al tiempo un punto de vista mas creíble, más cercano y realista; Una pequeña joyita de la animación que no dudará en hacernos pasar tremendos ratos de entretenimientos delante de la pantalla, junto a una versión torpe de los galácticos, algunos de ellos absolutamente inesperados que convierten, hoy por hoy a Supergol en la segunda mejor serie de fútbol de la historia de la animación. Sin dejar de lado el hecho innegable de que para un amplio espectro de fans se trata de una alternativa ideal a la monotonía de Atom y sus súper guerreros del balón, y por tanto, mejor como producto... probad y elegid la vuestra... yo me quedo con ambas...


Lo mejor:

Alternativa interesante a lo monótono de otras serie deportivas

Argumento fresco y plagado de sorpresas

Resulta –dentro de los limites lógicos- realista, cotidiana y creíble.


Lo peor:

Excesivas repeticiones de planos en jugadas y lanzamientos

Algún momento algo tedioso en determinados momentos durante el juego

Que ya queden pocas personas que la recuerden


Metalchuan

2 comentarios

Metaltxuan -

Pues ahora mismo y con "San google" he visto que tienes los dvd en el fnaq y en paginas como dvdgo entre otras alternativas...
Siempre es buen momento para rescatar clásicos...

Que aproveche.

javier -

M gustabn mxo. Como podria conseguirlo? un saludo