HAJIME NO IPPO 8 (MUY BUENA)
"El deporte de contacto más respetado del planeta tiene un abanderado de lujo bajo la visión siempre efectista de los ojos nipones: espectacularidad gráfica, impactos que suprimen el aliento y un ring atestado de luchadores con ganas de comerse el mundo. Cubrete el menton y deja de temblar, florecilla"
Dios mío... es una roca...
by Metalchuan
Hace ya bastante tiempo que pretendia encarar el analisis de hajime no ippo para englobar de forma escalonada la inmensa variedad de argumentos que se entremezclaban en mi mente cuando pretendia otorgarle una putuación objetiva...en fin, coger una serie de boxeo como esta y meterla sin más en el bloque de series de tortas de toda la vida, hubiera sido un error de novato...
Pero creedme que no ha sido facil...
Y en teoria, no debería revestir demasiada complicación, al fin y al cabo la serie trata de un chico cobarde que después de recibir un paliza al día -más propinas- decide apuntarse a un gimnasio de boxeo para inflar pecho y confianza... como no, no tarda en descubrir que es un semi-dios del combate con una fuerza desproporcionada que en el supuesto de aprender a canalizarla, plantaría cara a los profesionales más chuletas del cuadrilatero...
¿Porque es dificil entonces analizar algo tan super trillado como esto?, ¿me estoy volviendo espeso en mis críticas? ¿acaso la repetición de tópicos en las series afecta a mi imparcialidad?...sí...pero, no:
Hajime no ippo es una gran serie, muy recomendable para los amantes del anime de acción, imprescindible para los amantes del boxeo y con unos niveles altísimos de calidad en muchos de sus apartados que, en teoria, podrian perfectamente salvarle de la quema por los muchos defectos colaterales que presenta...en cualquier otra pagina...
Una vez que comienza, "Ippo" es un derroche de virtudes, pese a que todos los comienzos son lentos y muchas veces tediosos en el anime, aquí no tardamos en encontrar un grupo habitual de personajes con los que adentificar la acción de forma rapida y efectiva, situaciones originales (dentro de lo masticado de los argumentos deportivos) momentos hilarantes que nos harán partirnos de risa y una calidad técnica muy por encima de la media... solo cuando llevamos unos cuantos combates en nuestro particular ranking visual ,comprobamos los inminetes "peros" que presenta...
DIBUJOS
El trabajo realizado por los responsables de la parte gráfica es algo asombroso. Sin duda, si alguien pretende estudiar la capacidad del talento japonés para pasmar en imagenes sensaciones de realismo, vitalidad, energia y expresividad, debería poner los dvds de ippo y sus colegas en una estantería de plata como referente de arte en imagenes...
Sin poder esconder que los rostros son tremendamente similares en su mayoría (mujeres incluidas) y que si llegar a los límites de Captain Tsubasa molesta ver la misma nariz en el 80 % de los personajes, cuando las camisetas vuelan y se produce un combate estelar, la sola presencia "esteroidal" de los contendientes anula la necesidad de decorados y de adornos de fondo.
Los personajes son facilmente deferenciables y la mayoría irradian un carisma especial que se ve acrecentado por un diseño más trabajado que el resto de secundarios; situación esta que provoca en ocasiones que deseemos entrar cuanto antes en materia pujilística en vez de soportar conversaciones simplonas de boca de tipos con pocos trazos de por medio.
Es de agradecer, por otro lado, que la mayor parte del tiempo veamos la acción entre las cuerdas, es ahí donde Hajime no ippo impresiona...
Los combates son brutales, frenéticos y sin regatear en violencia. No exagero, no veremos visceras, ni miembros amputados como en otras series menos trabajadas, pero mientras contemplemos recibir los tremendos guantazos que se reparten los chiquillos con protecciones, habrá más de una ocasión que entrecerremos los ojos, por la sensación de sufrimiento que infunden y en muchas otras nos sorprenderemos boquiabiertos al contemplar la bestial exposición de violencia en forma de puñetazo que se nos presenta sin ningún pudor, junto a un contendiente absolutamente desencajado volando literalmente por los aires al recibirlo...
ANIMACIÓN
Acompañando firmemente a las soberbias imagenes, la animación roza niveles altísimos de dinamismo cuando la particular necesidad de espectaculo lo requiere.
Si hay algo que molesta de series con combates, es que se repare en gestos, que los golpes se tengan que sobreentender o que no sigan una trayectoria lógica despreocupandose por infundir realismo.
En hajne no ippo tendremos una percepción perpetua de movimiento, de esquivas, golpes y defensas creibles y fulgurantemente ejecutadas, llegando a límites de virtuosismo cuando se prepara un golpe de gracia y se puede disfrutar del recorrido pleno del puño desde su posición inicial, hasta el objetivo enemigo, viendo como el cuerpo se gira acompasado, tensando musculos y tendones y anticipando una brutal destrucción de lo que se ponga por delante en última instancia a no ser que ponga tierra de por medio...
MÚSICA
Estupendos openings, agradables la mayoria y vibrantes otros con melodias pegadizas y llenas de fuerza. Durante la serie la cosa flojea en cuanto a variedad y calidad de alguna en concreto... algo habitual es comprobar que en un procentaje enorme de ocasiones a cada momento le corresponde una pieza musical invariable...es decir, guitarras eléctricas para infundir pánico, punteos enrarecidos para las partes tensas cuando las cosas no van del todo bien durante la pelea... si unimos ese detalle con que durante un combate la repeticion de situaciones es inevitable por lo monotono de su desarrollo, encontramos una pobreza notable en cuanto a diversidad y de poca fuerza la mayor parte del tiempo como para envolver correctamente la acción.
ARGUMENTO
Defectos y virtudes a partes iguales dentro de este apartado en concreto que merecen un análisis exhaustivo:
El principal defecto achacable a Hajime no ippo esta presente en multitud de series independientemente de ser de combates o de otro tipo de derroteros y se le ve el plumero ya desde el mismísimo título: cuando el protagonista se hace dueño y señor del nombre de la serie y del 90% de la acción... malo, malo...
Vamos a llevarnos bién -que diría aquel-, es comprensible que si pretendemos contar la história de un chavalín en su escalada imparable hacia el triunfo deportivo, necesitará obviamente una atencion especial en sus progresos por encima del resto de secundarios, el problema reside en que hay que cuidarse mucho las espaldas al hacerlo:
Muchos de los grandes han sufrido esta maldición, Seiya, nuestro caballero de pegaso jamás era elegido como el favorito por ningún niño en los colegios, por plasta, Oliver atom pasó de idolo de masas a pijo suertudo-odioso que salva la papeleta siempre en el último momento, incluso el mismisimo Son Goku después de cientos de capítulos en los que después de recibir palizas de ordago se levantaba de un salto como si nada, acababa cansando de forma inevitable y hubo que hacerlo crecer para justificar los tortazos en otro contexto distinto...
La serie, es verdad que incluye tácticas para evitar el tedio de ver siempre al mismo tipo (ippo) dentro de la pantalla, por muy bien que pretendan que nos caiga desde el principio...pero sin duda son insuficientes. Salvo en los coletazos finales en los que podemos ver historias paralelas interesantes de tipos con personalidad, el resto del tiempo solo asistiremos al progreso exclusivo del muchacho con esteroides partiendose la boca por amor al arte... y nos lo pintan con problemas familiares, currante, simpático, educado y bobalicón para que nos enternezcamos, nos interesemos por su avance y le animemos en sus victorias...pero ¡ay! amigos, he aquí el otro fallo importante de la serie.. Ippo no necesita animos...Ippo es una mala béstia, un monstruo del inframundo... y eso también es malo, malo...
En fin, si tenemos a un chavalín que se esfuerza en acabar con sus adversarios porque es un moñas y su victoria requiere un esfuerzo sobrehumano, es normal que todos nos pongamos de su parte... pero el problema de Ippo es que en la inmnesa mayoria del tiempo, que gane es cuestión de que el otro tipo se descuide un segundo y encaje uno de sus brutales mamporros que literalmente lo dejará para el arrastre o por lo menos, lo suficientemente acojonado para que ya no nos de tanto miedo a partir de entonces el malo en cuestión...
¿He dicho malo? ¿os atreveis con otro fallo más de la serie? vamos a por ello ...
Hajime no ippo tiene algo interesante que, a su tiempo, le hace bajar enteros de forma colateral: es una serie "realista" en varios sentidos que analizare más adelante, pero que en este caso en concreto no ayuda demasiado. Los rivales no son malos propiamente dichos (bueno salvo uno que es un puñetero psicopata) son gente normal, chavales con sus propias ilusiones, algunos educados del rasero de Ippo y otros directamente acojonados por su fuerza, por lo que unido esto a ver -casi- siempre a Ippo como protagonista no nos hace desear demasiado verlos besar la lona todo el tiempo, tanto es así que incluso en ocasiones desearíamos que fuese el protagonista quién mordiese el polvo por la superioridad con la que parte desde un principio muchas veces y que en ocasiones cansa bstante verle salvar al culo por un oportuno resbalón o por un gong de última hora, incomprensiblemente...
Unido todo esto a una repetición esquemática de capitulos: entrenamiento, pelea, peleas-resumen del resto de compañeros, risas, entrenamiento, pelea, pelea-resumen... y así eternamente, la variedad dista mucho de ser una maravilla destacable, ni de lejos...
Si aún por esas podemos soportar la lluvia de golpes de los defectos de la serie, ya que hemos llegado hasta aquí (que diria Forrest) podemos empezar con las cosas buenas, que tampoco son pocas:
Para empezar Hajime no ippo es una serie super interesante para cualquiera y más específicamente paras los fans del boxeo o de los deportes de contacto en particular.
Aqui no hay fuerzas extraterrestres (aunque si muy exageradas). Son personas de a pie , con trabajo que compaginan duramente con su afición al boxeo, que sufren enormemente los castigos de las dietas, que se comen las estrañas cuando pierden, que deben elegir entre estudiar y seguir adelante con su sueño con los riesgos que eso conlleva, que madrugan, que atraviesan baches de talento atormentadores y que sufren lo indecible bajo las cuerdas...
Estos son el tipo de cosas que convierten todos los aspectos durante un combate en algo creible, casi podemos sentir el malestar despues de una contra inesperada tendidos boca arriba en la lona , buscando incentivos para ponernos de pie de nuevo y afrontar una remontada o una soberana paliza con consecuencias nefastas en su defecto...
Las preparatorias antes de los combates son muy entretenidas o por lo menos, cuando no presentan demasiados incentivos, no ralentizan la acción nunca de forma destacable y cuando hace su aparicion el humor, es casi imposible no acabar soltando una carcajada espontanea aunque se repita el mismo tópico varias veces durante la serie...
El resto, variedad de situaciones durante los combates destacable, que evitan el aburrimiento de forma eficaz y en el ramal final, detalles de calidad que atrapan la atención, al tiempo que rompen la monotonía de forma drástica, con consecuencias inesperadas para los protagonistas...
ADICCIÓN
Obviando el tema de la repetición incansable del esquema: entrenamiento-pelea comentado antes que le hace perder enteros por su simpleza, es cierto que Ippo es una serie que va al grano y eso se agradece.
Si te gusta el boxeo vas a disfrutar de verdad, ya que en escasas series se puede contemplar un equilibrio de tanta calidad a la hora de expresar realismo y de hacer las cosas bien. Las peleas son intensas, espectaculares, esplendidamente dibujadas, con una animación correcta arropandolo todo y entretenidas como pocas... por otro lado las partes en las que se olvidan los guantes y se ponen a meterse los unos con los otros son desternilllantes y al final es inevitable coger cariño a muchos de los tipos que aparecen jugandose el culo durante 75 episodios en los que les veremos sudar de lo lindo en pos de los preciados citurones de campeón, por lo que no podremos dejarlos de lado mucho tiempo...
MITO
Arrastrando pesados defectos de fondo que dificultan su alcance de mayores puntuaciones, tenemos en Hajime no ippo una alternativa de mucha calidad a las series deportivas habituales. Adentrandonos en la vida del protagonista y compartiendo su tesón por alcanzar el olimpo de los grandes del boxeo, nos aguardan entrenamientos intensivos, combates durísimos y grandes momentos de dudas, miedo, lealtad y honor entre guerreros enguantados.
Una serie con una parte técnica envidiable y un apartado gráfico estremecedor como principal paladín para convertirla en la mejor serie de boxeo hasta la fecha y en una imprescindible para los amantes del anime de acción y humor...
LO MEJOR
Contundencia gráfica brutal
Combates entretenidos y dinámicos
Personajes con marcada personalidad
Partes con humor, desternillantes
LO PEOR
El protagonista llega a cansar
Esquema argumental monotono y repetitivo
Poco alicientes, en la mayor parte de los combates para desear la derrota de los adversarios..
Salvo en los tramos finales, acción excesivamente predecible.
Metalchuan
Dios mío... es una roca...
by Metalchuan
Hace ya bastante tiempo que pretendia encarar el analisis de hajime no ippo para englobar de forma escalonada la inmensa variedad de argumentos que se entremezclaban en mi mente cuando pretendia otorgarle una putuación objetiva...en fin, coger una serie de boxeo como esta y meterla sin más en el bloque de series de tortas de toda la vida, hubiera sido un error de novato...
Pero creedme que no ha sido facil...
Y en teoria, no debería revestir demasiada complicación, al fin y al cabo la serie trata de un chico cobarde que después de recibir un paliza al día -más propinas- decide apuntarse a un gimnasio de boxeo para inflar pecho y confianza... como no, no tarda en descubrir que es un semi-dios del combate con una fuerza desproporcionada que en el supuesto de aprender a canalizarla, plantaría cara a los profesionales más chuletas del cuadrilatero...
¿Porque es dificil entonces analizar algo tan super trillado como esto?, ¿me estoy volviendo espeso en mis críticas? ¿acaso la repetición de tópicos en las series afecta a mi imparcialidad?...sí...pero, no:
Hajime no ippo es una gran serie, muy recomendable para los amantes del anime de acción, imprescindible para los amantes del boxeo y con unos niveles altísimos de calidad en muchos de sus apartados que, en teoria, podrian perfectamente salvarle de la quema por los muchos defectos colaterales que presenta...en cualquier otra pagina...
Una vez que comienza, "Ippo" es un derroche de virtudes, pese a que todos los comienzos son lentos y muchas veces tediosos en el anime, aquí no tardamos en encontrar un grupo habitual de personajes con los que adentificar la acción de forma rapida y efectiva, situaciones originales (dentro de lo masticado de los argumentos deportivos) momentos hilarantes que nos harán partirnos de risa y una calidad técnica muy por encima de la media... solo cuando llevamos unos cuantos combates en nuestro particular ranking visual ,comprobamos los inminetes "peros" que presenta...
DIBUJOS
El trabajo realizado por los responsables de la parte gráfica es algo asombroso. Sin duda, si alguien pretende estudiar la capacidad del talento japonés para pasmar en imagenes sensaciones de realismo, vitalidad, energia y expresividad, debería poner los dvds de ippo y sus colegas en una estantería de plata como referente de arte en imagenes...
Sin poder esconder que los rostros son tremendamente similares en su mayoría (mujeres incluidas) y que si llegar a los límites de Captain Tsubasa molesta ver la misma nariz en el 80 % de los personajes, cuando las camisetas vuelan y se produce un combate estelar, la sola presencia "esteroidal" de los contendientes anula la necesidad de decorados y de adornos de fondo.
Los personajes son facilmente deferenciables y la mayoría irradian un carisma especial que se ve acrecentado por un diseño más trabajado que el resto de secundarios; situación esta que provoca en ocasiones que deseemos entrar cuanto antes en materia pujilística en vez de soportar conversaciones simplonas de boca de tipos con pocos trazos de por medio.
Es de agradecer, por otro lado, que la mayor parte del tiempo veamos la acción entre las cuerdas, es ahí donde Hajime no ippo impresiona...
Los combates son brutales, frenéticos y sin regatear en violencia. No exagero, no veremos visceras, ni miembros amputados como en otras series menos trabajadas, pero mientras contemplemos recibir los tremendos guantazos que se reparten los chiquillos con protecciones, habrá más de una ocasión que entrecerremos los ojos, por la sensación de sufrimiento que infunden y en muchas otras nos sorprenderemos boquiabiertos al contemplar la bestial exposición de violencia en forma de puñetazo que se nos presenta sin ningún pudor, junto a un contendiente absolutamente desencajado volando literalmente por los aires al recibirlo...
ANIMACIÓN
Acompañando firmemente a las soberbias imagenes, la animación roza niveles altísimos de dinamismo cuando la particular necesidad de espectaculo lo requiere.
Si hay algo que molesta de series con combates, es que se repare en gestos, que los golpes se tengan que sobreentender o que no sigan una trayectoria lógica despreocupandose por infundir realismo.
En hajne no ippo tendremos una percepción perpetua de movimiento, de esquivas, golpes y defensas creibles y fulgurantemente ejecutadas, llegando a límites de virtuosismo cuando se prepara un golpe de gracia y se puede disfrutar del recorrido pleno del puño desde su posición inicial, hasta el objetivo enemigo, viendo como el cuerpo se gira acompasado, tensando musculos y tendones y anticipando una brutal destrucción de lo que se ponga por delante en última instancia a no ser que ponga tierra de por medio...
MÚSICA
Estupendos openings, agradables la mayoria y vibrantes otros con melodias pegadizas y llenas de fuerza. Durante la serie la cosa flojea en cuanto a variedad y calidad de alguna en concreto... algo habitual es comprobar que en un procentaje enorme de ocasiones a cada momento le corresponde una pieza musical invariable...es decir, guitarras eléctricas para infundir pánico, punteos enrarecidos para las partes tensas cuando las cosas no van del todo bien durante la pelea... si unimos ese detalle con que durante un combate la repeticion de situaciones es inevitable por lo monotono de su desarrollo, encontramos una pobreza notable en cuanto a diversidad y de poca fuerza la mayor parte del tiempo como para envolver correctamente la acción.
ARGUMENTO
Defectos y virtudes a partes iguales dentro de este apartado en concreto que merecen un análisis exhaustivo:
El principal defecto achacable a Hajime no ippo esta presente en multitud de series independientemente de ser de combates o de otro tipo de derroteros y se le ve el plumero ya desde el mismísimo título: cuando el protagonista se hace dueño y señor del nombre de la serie y del 90% de la acción... malo, malo...
Vamos a llevarnos bién -que diría aquel-, es comprensible que si pretendemos contar la história de un chavalín en su escalada imparable hacia el triunfo deportivo, necesitará obviamente una atencion especial en sus progresos por encima del resto de secundarios, el problema reside en que hay que cuidarse mucho las espaldas al hacerlo:
Muchos de los grandes han sufrido esta maldición, Seiya, nuestro caballero de pegaso jamás era elegido como el favorito por ningún niño en los colegios, por plasta, Oliver atom pasó de idolo de masas a pijo suertudo-odioso que salva la papeleta siempre en el último momento, incluso el mismisimo Son Goku después de cientos de capítulos en los que después de recibir palizas de ordago se levantaba de un salto como si nada, acababa cansando de forma inevitable y hubo que hacerlo crecer para justificar los tortazos en otro contexto distinto...
La serie, es verdad que incluye tácticas para evitar el tedio de ver siempre al mismo tipo (ippo) dentro de la pantalla, por muy bien que pretendan que nos caiga desde el principio...pero sin duda son insuficientes. Salvo en los coletazos finales en los que podemos ver historias paralelas interesantes de tipos con personalidad, el resto del tiempo solo asistiremos al progreso exclusivo del muchacho con esteroides partiendose la boca por amor al arte... y nos lo pintan con problemas familiares, currante, simpático, educado y bobalicón para que nos enternezcamos, nos interesemos por su avance y le animemos en sus victorias...pero ¡ay! amigos, he aquí el otro fallo importante de la serie.. Ippo no necesita animos...Ippo es una mala béstia, un monstruo del inframundo... y eso también es malo, malo...
En fin, si tenemos a un chavalín que se esfuerza en acabar con sus adversarios porque es un moñas y su victoria requiere un esfuerzo sobrehumano, es normal que todos nos pongamos de su parte... pero el problema de Ippo es que en la inmnesa mayoria del tiempo, que gane es cuestión de que el otro tipo se descuide un segundo y encaje uno de sus brutales mamporros que literalmente lo dejará para el arrastre o por lo menos, lo suficientemente acojonado para que ya no nos de tanto miedo a partir de entonces el malo en cuestión...
¿He dicho malo? ¿os atreveis con otro fallo más de la serie? vamos a por ello ...
Hajime no ippo tiene algo interesante que, a su tiempo, le hace bajar enteros de forma colateral: es una serie "realista" en varios sentidos que analizare más adelante, pero que en este caso en concreto no ayuda demasiado. Los rivales no son malos propiamente dichos (bueno salvo uno que es un puñetero psicopata) son gente normal, chavales con sus propias ilusiones, algunos educados del rasero de Ippo y otros directamente acojonados por su fuerza, por lo que unido esto a ver -casi- siempre a Ippo como protagonista no nos hace desear demasiado verlos besar la lona todo el tiempo, tanto es así que incluso en ocasiones desearíamos que fuese el protagonista quién mordiese el polvo por la superioridad con la que parte desde un principio muchas veces y que en ocasiones cansa bstante verle salvar al culo por un oportuno resbalón o por un gong de última hora, incomprensiblemente...
Unido todo esto a una repetición esquemática de capitulos: entrenamiento, pelea, peleas-resumen del resto de compañeros, risas, entrenamiento, pelea, pelea-resumen... y así eternamente, la variedad dista mucho de ser una maravilla destacable, ni de lejos...
Si aún por esas podemos soportar la lluvia de golpes de los defectos de la serie, ya que hemos llegado hasta aquí (que diria Forrest) podemos empezar con las cosas buenas, que tampoco son pocas:
Para empezar Hajime no ippo es una serie super interesante para cualquiera y más específicamente paras los fans del boxeo o de los deportes de contacto en particular.
Aqui no hay fuerzas extraterrestres (aunque si muy exageradas). Son personas de a pie , con trabajo que compaginan duramente con su afición al boxeo, que sufren enormemente los castigos de las dietas, que se comen las estrañas cuando pierden, que deben elegir entre estudiar y seguir adelante con su sueño con los riesgos que eso conlleva, que madrugan, que atraviesan baches de talento atormentadores y que sufren lo indecible bajo las cuerdas...
Estos son el tipo de cosas que convierten todos los aspectos durante un combate en algo creible, casi podemos sentir el malestar despues de una contra inesperada tendidos boca arriba en la lona , buscando incentivos para ponernos de pie de nuevo y afrontar una remontada o una soberana paliza con consecuencias nefastas en su defecto...
Las preparatorias antes de los combates son muy entretenidas o por lo menos, cuando no presentan demasiados incentivos, no ralentizan la acción nunca de forma destacable y cuando hace su aparicion el humor, es casi imposible no acabar soltando una carcajada espontanea aunque se repita el mismo tópico varias veces durante la serie...
El resto, variedad de situaciones durante los combates destacable, que evitan el aburrimiento de forma eficaz y en el ramal final, detalles de calidad que atrapan la atención, al tiempo que rompen la monotonía de forma drástica, con consecuencias inesperadas para los protagonistas...
ADICCIÓN
Obviando el tema de la repetición incansable del esquema: entrenamiento-pelea comentado antes que le hace perder enteros por su simpleza, es cierto que Ippo es una serie que va al grano y eso se agradece.
Si te gusta el boxeo vas a disfrutar de verdad, ya que en escasas series se puede contemplar un equilibrio de tanta calidad a la hora de expresar realismo y de hacer las cosas bien. Las peleas son intensas, espectaculares, esplendidamente dibujadas, con una animación correcta arropandolo todo y entretenidas como pocas... por otro lado las partes en las que se olvidan los guantes y se ponen a meterse los unos con los otros son desternilllantes y al final es inevitable coger cariño a muchos de los tipos que aparecen jugandose el culo durante 75 episodios en los que les veremos sudar de lo lindo en pos de los preciados citurones de campeón, por lo que no podremos dejarlos de lado mucho tiempo...
MITO
Arrastrando pesados defectos de fondo que dificultan su alcance de mayores puntuaciones, tenemos en Hajime no ippo una alternativa de mucha calidad a las series deportivas habituales. Adentrandonos en la vida del protagonista y compartiendo su tesón por alcanzar el olimpo de los grandes del boxeo, nos aguardan entrenamientos intensivos, combates durísimos y grandes momentos de dudas, miedo, lealtad y honor entre guerreros enguantados.
Una serie con una parte técnica envidiable y un apartado gráfico estremecedor como principal paladín para convertirla en la mejor serie de boxeo hasta la fecha y en una imprescindible para los amantes del anime de acción y humor...
LO MEJOR
Contundencia gráfica brutal
Combates entretenidos y dinámicos
Personajes con marcada personalidad
Partes con humor, desternillantes
LO PEOR
El protagonista llega a cansar
Esquema argumental monotono y repetitivo
Poco alicientes, en la mayor parte de los combates para desear la derrota de los adversarios..
Salvo en los tramos finales, acción excesivamente predecible.
Metalchuan
0 comentarios