Especial: NARUTO 1ª Temp (capítulos 1-19) 9,7 (EXCELENTE)
“La primera remesa de capítulos que ayudaron a encumbrar en el olimpo del anime a una serie a primera vista no demasiado alentadora. Aportando una frescura insospechada a estas alturas, una estética sublime, una narrativa impecable y un contundente tratamiento de la acción, el extenuado género del ninja se redefine de la mejor forma posible. Llega Naruto y con él una lección magistral de cómo hacer bien las cosas”
Perfección ninja...
by Metalchuan
Resulta difícil para alguien que convive con el anime desde hace tanto tiempo como yo, que algo le llegue a sorprender con tanta fuerza como para impactarle sinceramente...
En fin, puede gustarme, hacerme gracia o simplemente resultarme curioso. La mayor parte de las veces las sorpresas viene de series cuyo argumento no ha sido explotado hasta la saciedad , o de los que no soy especialmente fanático. ¿Pero impresionarme una serie de ninjas? Eso es algo que merece un punto y aparte...
“La historia nos cuenta como en la aldea oculta de Konoha se vió envuelta en una terrible batalla contra un monstruoso demonio con forma de zorro de nueve colas, durante el trascurso de la cual su más poderoso guerrero el 4 Hokage murió sellando el espíritu del bichejo para evitar que causase más daño.
El recipiente elegido no fue otro que el cuerpo de un recién nacido, al que a partir de entonces le tocará lidiar con la maldición de que todo el mundo lo trate como un apestado temiendo el poder que duerme latente en su interior. Este crio no es otro que Naruto quien pese a todo tiene la firme convicción de que acabará siendo el ninja más fuerte de Konoha, su nuevo Hokage y para ello deberá graduarse antes en una “particular” academia ninja... algo que no será fácil...
Menos original todo ¿verdad?. A estas alturas es difícil imaginarlo, pero cuando aún no era una serie de masas, cuando aun el 98% de los disfraces en los salones de manga no llevaban cintas en la cabeza y no se sabia bien de que iba el tema o de cuanto iba a durar la dichosa serie, me afané en recomendarla a todo aquel con criterio para paladear algo excepcional.
Lo que se contaba podía tener la pinta de siempre, pero ni era igual, ni mucho menos esperabas que absolutamente todos sus apartados tuvieran ese grado de profesionalidad imaginación y virtuosismo...
Y es que hasta el momento cualquiera podría pensar que esta es solo una serie más de ninjas que se pegan de mejor o peor manera, y quienes no computen con este género pasaran sin duda por alto una obra excepcional que trasciende en ocasiones el límite marcado durante años por otros autores en cuanto a dejar huella en quienes la presencian. Corroborando una vez más que en cualquier momento alguien puede destacar por encima de los demás cuando tiene la capacidad de maquinar algo original y se toma su tiempo en tratar de contarlo de la forma más perfecta posible, Masashi kisimoto había conseguido crear una serie relevo-generacional con un impacto en los fans que traía a la memoria reminiscencias de lo que supuso Dragon ball en su momento, y los responsables de llevar su historia a la pantalla habían hecho un trabajo fabuloso, excepcional...
Los planos y diseños destilan una elegancia brutal, los personajes definen en carisma por cada poro de su diseño, las animaciones muestran un detalle exagerado en cada movimiento, el argumento absorbe a un nivel que asusta , el ritmo es inexplicablemente frenético y la imaginación a la hora de plasmar sorpresas continuamente supera todo lo imaginable...
Preparados para un análisis detallado de todo esto:
Dibujos:
Son muchos los ejemplos que podría tomar prestados para recomendar una serie con un nivel grafico ejemplar. El anime es amplio y de la misma forma también es fácil encontrar ejemplos descafeinados del arte nipón. Naruto me devuelve el recuerdo de la expresión del anime que más me fascina. Dibujos cargados de fuerza, trazos geniales que plasman un expresividad desgarradora en momentos claves, diseños brutales en planos imposibles que dan ganas de pausar para quedarte embobado mirándolos, y paisajes y escenas bucólicas enrarecidas que superan toda expectativas previa...
Existen aún así dibujos poco trabajado nuevamente en momentos poco trascendentes, pero se tratan de un mero espejismo que ayuda incluso a sorprender más cuando la acción se exalta y tus ojos luchan por seguir con el transcurso de la acción mientras te absorbe la atención una pantalla infestada de tantísimo arte gráfico.
Cada personaje que aparece en escena, pese a poseer rasgos comunes en la vestimenta oficial de la aldea, muestra una enorme cantidad de rasgos distintivos en forma de accesorios propios, variaciones en el físico e imaginativos movimientos y técnicas propias de combate que, aunque en un principio no alcanzarán cuotas abrumadoras, si servirán para asombrarnos cada vez que hagan su aparición en escena. Combinados con la magistral animación, los efectos que provocarán en los adversarios sobre los que se apliquen y en nuestras propias retinas, nos dejarán suspirando de satisfacción mientras la acción continué sin inmutarse...
Existe alguna secuencia en concreto tan bien plasmada, tan perfectamente ejecutada y con una carga tan profunda de maestría estética, que cuando es enlazada con detalles de guión relevantes, provoca una sensación brutal de desasosiego, un escalofrió real que solo los más grandes puede provocar cuando el cúmulo de situaciones llega a un colofón necesario y recibe un marco tan contundente como solo este grupo de profesionales ha sabido darle.
Quienes apreciéis el arte visual que solo el anime puede provocar disfrutareis como enanos en cada secuencia. Un nivel apabullante con picos de perfección que superan todo lo visto hasta el momento. Una verdadera gozada para la vista...
Animación:
Siguiendo los pasos del primer apartado y reservando sus cartas más potentes para los momentos clave, la animación es impresionante por varios motivos: No solo porque cuando algún momento requiera ser ejecutado se mostrará con una fluidez exagerada y acentuando el detalle hasta limites que se antojan incluso innecesarios, si no porque en cualquier momento pueden sorprendernos brillantes encontronazos entre dos personajes sin previo aviso rompiendo drásticamente con el tono calmado de, por ejemplo, una conversación sin demasiada miga en la que no esperas que suceda nada relevante.
Por otro lado, es importante destacar que Naruto es un experto en el “presuponer”. Algo que requiere mucho tacto y que no todas las series consiguen controlar.
Un recurso como es pretender recrear en la mente del espectador un movimiento o reacción de un personaje sin mostrarlo en pantalla, es algo que funciona perfectamente en los manga, pero que en el anime a veces demuestra ser un mal aliado para aquellos que pretenden ahorrarse energía en la acción. Naruto se vale de este tipo de recursos para nos ser excesivamente explícito en alguna secuencia, pero haciéndolo bien:
Veremos por ejemplo movimientos completos, brazos que recorren todo el trayecto elevándose desde la cintura hasta el cráneo para lanzar un shuriken, pero también asistiremos a momentos donde el sonido de un golpe ciego o un chorro de sangre volando fuera de contexto provocarán curiosos y sorprendentes contrastes narrativos. Las evoluciones con detalle en las que se vea un movimiento completo serán precedidas momentos después, en ocasiones, por un impactante plano inmóvil que continua con una secuencia perfectamente animada y termina en un nuevo impacto visual semi- estático, creando una sensación de “vivir” la acción por etapas realmente curiosa y que mantiene la tensión con su variedad en todo momento...
Golpes, explosiones, técnicas ninja, volteretas o ágiles esquivas son fulgurantemente ejecutadas con un nivel muy alto en la tónica general y al igual que ocurre con la parte gráfica, con algún momento verdaderamente brillante en forma de enrevesados e imaginativo movimientos durante los combates, con espléndidas y rápidas reacciones
por parte cada conteniente para hacerles frente. De sincera reverencia
Música:
El nivel sigue subiendo... Señoras y señores, personalmente opino que nos encontramos probablemente –en conjunto- ante la mejor banda sonora creada para una serie de animación en la historia...
¿Exagerar yo? Por favor....
Soy consciente del refinado gusto nipón para las melodías en todos sus trabajos, y doy fé que mis altavoces vibran fascinados con muchísimos temas de los que podría reseñar montones de mis series míticas...esto es otro cantar. Hacer un compendio tan fabuloso de temas como el que tenemos la oportunidad de degustar en esta ocasión no se limita como otros a un Opening vibrante o a un Ending emotivo... ni siquiera a un tema concreto que nos traiga recuerdos o nos encienda el ánimo...
El hilo musical de Naruto es algo inusual, algo exclusivo que consigue inundar de sensaciones autenticas a quien lo percibe. Esa clase de melodías que consiguen sobreponerse a la acción y hacerse protagonistas lejos de simplemente llenar un vació sonoro dentro de una secuencia. Tonos con personalidad, que entremezclan instrumentos clásicos orientales junto a sintetizadores y sonidos con distorsión, coros poderosos de voces que se fusionan con auténticos momentos de veloz virtuosismo sonoro de una riqueza de matices inusitada.
Probablemente nunca otra serie haya conseguido como esta unos niveles tan altos amplificando situaciones. Nos sorprenderemos francamente cuando comprobemos la energía que pueden llegar a trasmitir unas potentes guitarras eléctricas durante un momento de acción relevante o como se nos encoge el estomago ante una melancólica pieza de piano en un momento de dolor extremo. El insospechado nivel de este apartado establece uno de los sellos de calidad más intransferibles de los que puede presumir Naruto en su adaptación a la pantalla...
Argumento:
Supongo que con solo ver el escueto resumen de la trama que he puesto al comienzo, entran pocas ganas de comprobar si detrás de algo tan trillado se esconde realmente un diamante en bruto. Sensación que se acentúa cuando, tras los iniciales episodios, descubrimos un comienzo lento, es posible que incluso mal llevado a ratos y que como mucho parece destinado exclusivamente a fans incondicionales de tipos que juegan con armas afiladas...
Quienes hayáis leído en análisis de otra de las mas grandes Full metal alchemist, comprobareis que ocurre algo similar: los comienzos lentos pueden convertirse inexplicablemente en obras de arte de difícil análisis...
Naruto arranca realmente pasados escasos 4 episodios con una fuerza demoledora. Coincidiendo con una de las partes más carismáticas, la protagonizada por el maestro Hatake kakashi, la prodigiosa imaginación del autor va marcando a pasos agigantados un escenario de impecable calidad dentro de un contexto aparentemente mil veces visto. Precisamente llegamos así, una de las bazas más meritorias de Naruto...
Resulta difícil conseguir que algo nuevo cuaje y son muchas las maravillas que he disfrutado en contextos que jamás pensé que pudieran llegar a convertirse en algo decente (vease Hikaru no go) pero cuando alguien convierte “lo de siempre” en algo nuevo, eso tiene ración doble de premio.
En estos escasos 22 episodios asistiremos a una fracción diminuta de los devenires de Naruto y sus amigos, pero creedme que será la etapa más recordada...
Lo que en principio un juguetón y bromista Naruto creerá que es un juego donde poder lucirse durante los entrenamientos, se convertirá de pronto en un épico viaje que le llevará al limite de la supervivencia mas básica. Enfrentamientos desmedidos contra enemigos que superan con creces todo lo que estaba acostumbrado a ver, situaciones extremas donde la rapidez mental será indispensable para salvar la vida de sus compañeros o la suya propia. Escenarios inhóspitos donde deberá enfrentarse a sus miedos internos y donde tendrá que hacer uso de todo su ingenio para resolver autenticas papeletas contra adversarios temibles, despiadados asesinos con una destreza brutal que no se detendrán ante nada para conseguir sus objetivos y que les importará muy poco que sean niños quienes intenten impedírselo...
El perfecto entramando que conforma el primer contacto con el mundo de Naruto servirá para dar el pistoletazo de salida a algo mucho más grande en el futuro, pero es en esta ocasión donde se establece la columna vertebral de la serie: 22 episodios vibrantes, cargados de diversión, sorpresas continuas, emoción, risas, angustia, tensión, violencia y aventuras. Conoceremos a los personajes principales y su mundo, su estructura de aldeas con sus respectivos guerreros y técnicas nativas y nos sumergiremos de lleno en la narrativa insospechadamente dinámica de situaciones que ha convertido a Naruto indiscutiblemente en una de las más grandes series de todos los tiempos...
Adicción:
Es un hecho: una vez que empieces serás incapaz de parar. Naruto absorbe de forma enfermiza desde sus comienzos. Resulta alucinante que con lo poco realmente que se cuenta en este pequeño “capitulo” de la vida de este entrañable enano rubio-ninja, pueda hacerse todo tan ameno y trepidante.
En realidad parte de la culpa de que pueda parecer escueta esta primer aparte es que los capítulos serán devorados rápidamente sin casi dar tiempo a reposar el anterior...
Parte del merito de este hecho lo encontramos en que en ningún momento se van por las ramas. Todo ocurre velozmente, sin dar tiempo en ocasiones a reaccionar y solo se detiene la acción cuando de forma inteligente se presta protagonismo a conversaciones entre personajes que afianzarán aún mas la repercusión de los acontecimientos y que devoraremos ávidos de retazos informativos sobre el pasado, las intenciones o la verdadera personalidad de los personajes que inicialmente se nos mostrará con cuentagotas ayudando a desear que continué el torrente implacable de acontecimientos.
Mito:
Para concluir es justo señalar que existe un selecto conjunto de series con una capacidad fuera de lo normal para trasmitir sensaciones de emoción verdadera. Dejando de lado su impecable parte técnica, el alma de Naruto reside en otro lugar. Más importante aún que lo que se va relatando, lo que marca la diferencia, lo que nos dejara sin palabras y permitirá que la inmortal marca de su crónica sea recordada de forma permanente por delante de las demás, es el profundo y meditado tratamiento invertido en como se cuenta cada situación que va desarrollándose. Momentos puntuales dentro de la historia nos arrastran a sentir como nunca antes los acontecimientos narrados. A sufrir auténtico pánico ante un enemigo virtualmente imbatible, a reirnos a carcajadas ante un inesperado acto que parecía tener otras intenciones o a conmocionarnos hasta el límite del llanto más sincero ante un desenlace trágico donde se ven envueltos sentimientos de amistad, coraje y lealtad inquebrantable.
La particularidad de su maestría radica en la esencia de convertir virtualmente los tópicos que a todos nos suenan en algo nuevo de forma intachable, sin altibajos ni puntos flacos para demostrarnos que aún se le puede dar una vuelta de tuerca a algo que parecía completamente exhausto, adquiriendo una personalidad propia desde el primer contacto...
Momentos de humor esperpéntico que dejan paso a sermones de cruda realidad envueltos en sublimes melodías, enfrentamientos hasta el extremo de la desesperación en oníricos paisajes contra colosales enemigos de insospechadas técnicas de combate, turbulentas historias del pasado que claman por la aceptación de quien se admira, auto superación ante un destino aparentemente inquebrantable o ansias de futura venganza dentro de un mundo absolutamente meditado y creíble que conformará el caldo de cultivo de algo de colosales y futuras proporciones; Naruto es una experiencia difícilmente narrable. No son pocos los detalles que tendría que destripar para darle un mejor sentido a lo que trato de exponer, por lo que solo me resta finalizar envidiando a quien no la haya visto aún, ya que podrá disfrutar de primera mano de uno de los argumentos más frescos, imaginativos, emocionantes y dinámicos de los últimos tiempos. Un viaje épico hacia la vibrante aventura que esconde celosamente la aldea oculta de Konoha, dentro de un entorno de incomparable profesionalidad técnica. Un regalo de lujo para los verdaderos amantes del mejor anime.
Lo mejor:
Poderosa parte gráfica
Animación con partes excepcionales
Argumento siempre sorprendente
Banda sonora brillante
Personajes con mucho carisma
Emocionante y dinámica como pocas
Lo peor:
Capítulos iniciales algo tediosos
Muy Puntualmente algún dibujo y animación por debajo de la tónica general
Metalchuan
Perfección ninja...
by Metalchuan
Resulta difícil para alguien que convive con el anime desde hace tanto tiempo como yo, que algo le llegue a sorprender con tanta fuerza como para impactarle sinceramente...
En fin, puede gustarme, hacerme gracia o simplemente resultarme curioso. La mayor parte de las veces las sorpresas viene de series cuyo argumento no ha sido explotado hasta la saciedad , o de los que no soy especialmente fanático. ¿Pero impresionarme una serie de ninjas? Eso es algo que merece un punto y aparte...
“La historia nos cuenta como en la aldea oculta de Konoha se vió envuelta en una terrible batalla contra un monstruoso demonio con forma de zorro de nueve colas, durante el trascurso de la cual su más poderoso guerrero el 4 Hokage murió sellando el espíritu del bichejo para evitar que causase más daño.
El recipiente elegido no fue otro que el cuerpo de un recién nacido, al que a partir de entonces le tocará lidiar con la maldición de que todo el mundo lo trate como un apestado temiendo el poder que duerme latente en su interior. Este crio no es otro que Naruto quien pese a todo tiene la firme convicción de que acabará siendo el ninja más fuerte de Konoha, su nuevo Hokage y para ello deberá graduarse antes en una “particular” academia ninja... algo que no será fácil...
Menos original todo ¿verdad?. A estas alturas es difícil imaginarlo, pero cuando aún no era una serie de masas, cuando aun el 98% de los disfraces en los salones de manga no llevaban cintas en la cabeza y no se sabia bien de que iba el tema o de cuanto iba a durar la dichosa serie, me afané en recomendarla a todo aquel con criterio para paladear algo excepcional.
Lo que se contaba podía tener la pinta de siempre, pero ni era igual, ni mucho menos esperabas que absolutamente todos sus apartados tuvieran ese grado de profesionalidad imaginación y virtuosismo...
Y es que hasta el momento cualquiera podría pensar que esta es solo una serie más de ninjas que se pegan de mejor o peor manera, y quienes no computen con este género pasaran sin duda por alto una obra excepcional que trasciende en ocasiones el límite marcado durante años por otros autores en cuanto a dejar huella en quienes la presencian. Corroborando una vez más que en cualquier momento alguien puede destacar por encima de los demás cuando tiene la capacidad de maquinar algo original y se toma su tiempo en tratar de contarlo de la forma más perfecta posible, Masashi kisimoto había conseguido crear una serie relevo-generacional con un impacto en los fans que traía a la memoria reminiscencias de lo que supuso Dragon ball en su momento, y los responsables de llevar su historia a la pantalla habían hecho un trabajo fabuloso, excepcional...
Los planos y diseños destilan una elegancia brutal, los personajes definen en carisma por cada poro de su diseño, las animaciones muestran un detalle exagerado en cada movimiento, el argumento absorbe a un nivel que asusta , el ritmo es inexplicablemente frenético y la imaginación a la hora de plasmar sorpresas continuamente supera todo lo imaginable...
Preparados para un análisis detallado de todo esto:
Dibujos:
Son muchos los ejemplos que podría tomar prestados para recomendar una serie con un nivel grafico ejemplar. El anime es amplio y de la misma forma también es fácil encontrar ejemplos descafeinados del arte nipón. Naruto me devuelve el recuerdo de la expresión del anime que más me fascina. Dibujos cargados de fuerza, trazos geniales que plasman un expresividad desgarradora en momentos claves, diseños brutales en planos imposibles que dan ganas de pausar para quedarte embobado mirándolos, y paisajes y escenas bucólicas enrarecidas que superan toda expectativas previa...
Existen aún así dibujos poco trabajado nuevamente en momentos poco trascendentes, pero se tratan de un mero espejismo que ayuda incluso a sorprender más cuando la acción se exalta y tus ojos luchan por seguir con el transcurso de la acción mientras te absorbe la atención una pantalla infestada de tantísimo arte gráfico.
Cada personaje que aparece en escena, pese a poseer rasgos comunes en la vestimenta oficial de la aldea, muestra una enorme cantidad de rasgos distintivos en forma de accesorios propios, variaciones en el físico e imaginativos movimientos y técnicas propias de combate que, aunque en un principio no alcanzarán cuotas abrumadoras, si servirán para asombrarnos cada vez que hagan su aparición en escena. Combinados con la magistral animación, los efectos que provocarán en los adversarios sobre los que se apliquen y en nuestras propias retinas, nos dejarán suspirando de satisfacción mientras la acción continué sin inmutarse...
Existe alguna secuencia en concreto tan bien plasmada, tan perfectamente ejecutada y con una carga tan profunda de maestría estética, que cuando es enlazada con detalles de guión relevantes, provoca una sensación brutal de desasosiego, un escalofrió real que solo los más grandes puede provocar cuando el cúmulo de situaciones llega a un colofón necesario y recibe un marco tan contundente como solo este grupo de profesionales ha sabido darle.
Quienes apreciéis el arte visual que solo el anime puede provocar disfrutareis como enanos en cada secuencia. Un nivel apabullante con picos de perfección que superan todo lo visto hasta el momento. Una verdadera gozada para la vista...
Animación:
Siguiendo los pasos del primer apartado y reservando sus cartas más potentes para los momentos clave, la animación es impresionante por varios motivos: No solo porque cuando algún momento requiera ser ejecutado se mostrará con una fluidez exagerada y acentuando el detalle hasta limites que se antojan incluso innecesarios, si no porque en cualquier momento pueden sorprendernos brillantes encontronazos entre dos personajes sin previo aviso rompiendo drásticamente con el tono calmado de, por ejemplo, una conversación sin demasiada miga en la que no esperas que suceda nada relevante.
Por otro lado, es importante destacar que Naruto es un experto en el “presuponer”. Algo que requiere mucho tacto y que no todas las series consiguen controlar.
Un recurso como es pretender recrear en la mente del espectador un movimiento o reacción de un personaje sin mostrarlo en pantalla, es algo que funciona perfectamente en los manga, pero que en el anime a veces demuestra ser un mal aliado para aquellos que pretenden ahorrarse energía en la acción. Naruto se vale de este tipo de recursos para nos ser excesivamente explícito en alguna secuencia, pero haciéndolo bien:
Veremos por ejemplo movimientos completos, brazos que recorren todo el trayecto elevándose desde la cintura hasta el cráneo para lanzar un shuriken, pero también asistiremos a momentos donde el sonido de un golpe ciego o un chorro de sangre volando fuera de contexto provocarán curiosos y sorprendentes contrastes narrativos. Las evoluciones con detalle en las que se vea un movimiento completo serán precedidas momentos después, en ocasiones, por un impactante plano inmóvil que continua con una secuencia perfectamente animada y termina en un nuevo impacto visual semi- estático, creando una sensación de “vivir” la acción por etapas realmente curiosa y que mantiene la tensión con su variedad en todo momento...
Golpes, explosiones, técnicas ninja, volteretas o ágiles esquivas son fulgurantemente ejecutadas con un nivel muy alto en la tónica general y al igual que ocurre con la parte gráfica, con algún momento verdaderamente brillante en forma de enrevesados e imaginativo movimientos durante los combates, con espléndidas y rápidas reacciones
por parte cada conteniente para hacerles frente. De sincera reverencia
Música:
El nivel sigue subiendo... Señoras y señores, personalmente opino que nos encontramos probablemente –en conjunto- ante la mejor banda sonora creada para una serie de animación en la historia...
¿Exagerar yo? Por favor....
Soy consciente del refinado gusto nipón para las melodías en todos sus trabajos, y doy fé que mis altavoces vibran fascinados con muchísimos temas de los que podría reseñar montones de mis series míticas...esto es otro cantar. Hacer un compendio tan fabuloso de temas como el que tenemos la oportunidad de degustar en esta ocasión no se limita como otros a un Opening vibrante o a un Ending emotivo... ni siquiera a un tema concreto que nos traiga recuerdos o nos encienda el ánimo...
El hilo musical de Naruto es algo inusual, algo exclusivo que consigue inundar de sensaciones autenticas a quien lo percibe. Esa clase de melodías que consiguen sobreponerse a la acción y hacerse protagonistas lejos de simplemente llenar un vació sonoro dentro de una secuencia. Tonos con personalidad, que entremezclan instrumentos clásicos orientales junto a sintetizadores y sonidos con distorsión, coros poderosos de voces que se fusionan con auténticos momentos de veloz virtuosismo sonoro de una riqueza de matices inusitada.
Probablemente nunca otra serie haya conseguido como esta unos niveles tan altos amplificando situaciones. Nos sorprenderemos francamente cuando comprobemos la energía que pueden llegar a trasmitir unas potentes guitarras eléctricas durante un momento de acción relevante o como se nos encoge el estomago ante una melancólica pieza de piano en un momento de dolor extremo. El insospechado nivel de este apartado establece uno de los sellos de calidad más intransferibles de los que puede presumir Naruto en su adaptación a la pantalla...
Argumento:
Supongo que con solo ver el escueto resumen de la trama que he puesto al comienzo, entran pocas ganas de comprobar si detrás de algo tan trillado se esconde realmente un diamante en bruto. Sensación que se acentúa cuando, tras los iniciales episodios, descubrimos un comienzo lento, es posible que incluso mal llevado a ratos y que como mucho parece destinado exclusivamente a fans incondicionales de tipos que juegan con armas afiladas...
Quienes hayáis leído en análisis de otra de las mas grandes Full metal alchemist, comprobareis que ocurre algo similar: los comienzos lentos pueden convertirse inexplicablemente en obras de arte de difícil análisis...
Naruto arranca realmente pasados escasos 4 episodios con una fuerza demoledora. Coincidiendo con una de las partes más carismáticas, la protagonizada por el maestro Hatake kakashi, la prodigiosa imaginación del autor va marcando a pasos agigantados un escenario de impecable calidad dentro de un contexto aparentemente mil veces visto. Precisamente llegamos así, una de las bazas más meritorias de Naruto...
Resulta difícil conseguir que algo nuevo cuaje y son muchas las maravillas que he disfrutado en contextos que jamás pensé que pudieran llegar a convertirse en algo decente (vease Hikaru no go) pero cuando alguien convierte “lo de siempre” en algo nuevo, eso tiene ración doble de premio.
En estos escasos 22 episodios asistiremos a una fracción diminuta de los devenires de Naruto y sus amigos, pero creedme que será la etapa más recordada...
Lo que en principio un juguetón y bromista Naruto creerá que es un juego donde poder lucirse durante los entrenamientos, se convertirá de pronto en un épico viaje que le llevará al limite de la supervivencia mas básica. Enfrentamientos desmedidos contra enemigos que superan con creces todo lo que estaba acostumbrado a ver, situaciones extremas donde la rapidez mental será indispensable para salvar la vida de sus compañeros o la suya propia. Escenarios inhóspitos donde deberá enfrentarse a sus miedos internos y donde tendrá que hacer uso de todo su ingenio para resolver autenticas papeletas contra adversarios temibles, despiadados asesinos con una destreza brutal que no se detendrán ante nada para conseguir sus objetivos y que les importará muy poco que sean niños quienes intenten impedírselo...
El perfecto entramando que conforma el primer contacto con el mundo de Naruto servirá para dar el pistoletazo de salida a algo mucho más grande en el futuro, pero es en esta ocasión donde se establece la columna vertebral de la serie: 22 episodios vibrantes, cargados de diversión, sorpresas continuas, emoción, risas, angustia, tensión, violencia y aventuras. Conoceremos a los personajes principales y su mundo, su estructura de aldeas con sus respectivos guerreros y técnicas nativas y nos sumergiremos de lleno en la narrativa insospechadamente dinámica de situaciones que ha convertido a Naruto indiscutiblemente en una de las más grandes series de todos los tiempos...
Adicción:
Es un hecho: una vez que empieces serás incapaz de parar. Naruto absorbe de forma enfermiza desde sus comienzos. Resulta alucinante que con lo poco realmente que se cuenta en este pequeño “capitulo” de la vida de este entrañable enano rubio-ninja, pueda hacerse todo tan ameno y trepidante.
En realidad parte de la culpa de que pueda parecer escueta esta primer aparte es que los capítulos serán devorados rápidamente sin casi dar tiempo a reposar el anterior...
Parte del merito de este hecho lo encontramos en que en ningún momento se van por las ramas. Todo ocurre velozmente, sin dar tiempo en ocasiones a reaccionar y solo se detiene la acción cuando de forma inteligente se presta protagonismo a conversaciones entre personajes que afianzarán aún mas la repercusión de los acontecimientos y que devoraremos ávidos de retazos informativos sobre el pasado, las intenciones o la verdadera personalidad de los personajes que inicialmente se nos mostrará con cuentagotas ayudando a desear que continué el torrente implacable de acontecimientos.
Mito:
Para concluir es justo señalar que existe un selecto conjunto de series con una capacidad fuera de lo normal para trasmitir sensaciones de emoción verdadera. Dejando de lado su impecable parte técnica, el alma de Naruto reside en otro lugar. Más importante aún que lo que se va relatando, lo que marca la diferencia, lo que nos dejara sin palabras y permitirá que la inmortal marca de su crónica sea recordada de forma permanente por delante de las demás, es el profundo y meditado tratamiento invertido en como se cuenta cada situación que va desarrollándose. Momentos puntuales dentro de la historia nos arrastran a sentir como nunca antes los acontecimientos narrados. A sufrir auténtico pánico ante un enemigo virtualmente imbatible, a reirnos a carcajadas ante un inesperado acto que parecía tener otras intenciones o a conmocionarnos hasta el límite del llanto más sincero ante un desenlace trágico donde se ven envueltos sentimientos de amistad, coraje y lealtad inquebrantable.
La particularidad de su maestría radica en la esencia de convertir virtualmente los tópicos que a todos nos suenan en algo nuevo de forma intachable, sin altibajos ni puntos flacos para demostrarnos que aún se le puede dar una vuelta de tuerca a algo que parecía completamente exhausto, adquiriendo una personalidad propia desde el primer contacto...
Momentos de humor esperpéntico que dejan paso a sermones de cruda realidad envueltos en sublimes melodías, enfrentamientos hasta el extremo de la desesperación en oníricos paisajes contra colosales enemigos de insospechadas técnicas de combate, turbulentas historias del pasado que claman por la aceptación de quien se admira, auto superación ante un destino aparentemente inquebrantable o ansias de futura venganza dentro de un mundo absolutamente meditado y creíble que conformará el caldo de cultivo de algo de colosales y futuras proporciones; Naruto es una experiencia difícilmente narrable. No son pocos los detalles que tendría que destripar para darle un mejor sentido a lo que trato de exponer, por lo que solo me resta finalizar envidiando a quien no la haya visto aún, ya que podrá disfrutar de primera mano de uno de los argumentos más frescos, imaginativos, emocionantes y dinámicos de los últimos tiempos. Un viaje épico hacia la vibrante aventura que esconde celosamente la aldea oculta de Konoha, dentro de un entorno de incomparable profesionalidad técnica. Un regalo de lujo para los verdaderos amantes del mejor anime.
Lo mejor:
Poderosa parte gráfica
Animación con partes excepcionales
Argumento siempre sorprendente
Banda sonora brillante
Personajes con mucho carisma
Emocionante y dinámica como pocas
Lo peor:
Capítulos iniciales algo tediosos
Muy Puntualmente algún dibujo y animación por debajo de la tónica general
Metalchuan
2 comentarios
Metalchuan -
Estoy encantado de que te haya gustado Naruto y espero verte mas por aquí y que participes en cualquier sección que te apetezca includo el foro, pero me he tomado la libertad de editar tu mensaje porque contenia un pequeño spoiler asi que ya sabes, ojo con eso que aunque pequeño puede putear a los que aún no conozcan la serie...
Lo dicho, un saludo y bienvenido, estas en tu casa...
joseba andoni rodriguez -
Los graficos son alucinantes, la musica acompaña muy bien,(siempre escucho la sintonia del principio, es la que mas me gusto) y las voces originales las he comparado con el doblaje y no tienen nada que ver.
es una serie que ademas me ha hecho pasar por distintos estados de animo, risas, intriga, hasta angustia en algunos combates como el del puente, o con lo del maestro y la bola de agua...
yo creo que merece estar entre las mejores series junto a dragon ball z y caballeros del zodiaco. Solo lamento no haber visto antes la serie. Gracias a la persona que me la enseño.