"REPARTIENDO JUSTICIA" Hoy: "El Pacto de los Lobos"
"Aún no tengo puesto un servicio de sugerencias para crear artículos en la página, pero tras la sorpresa de que en un lapso corto de tiempo dos de mis fans coincidieran en que debía hacerle uno, la largamente denostada película de mi colega venido a menos, Christophe Gangs, merece una redención en un lugar en el que quien escribe, sabe lo que habla…"
By Metaltxuan
Si quiere empiezo desde el principio: “Hola, soy Christope Gangs y hago (hacia) películas como las me gustaría que las hicieran si fuera yo el que va a pagar por verlas…” ¿Lo dijo realmente?: ni idea, pero estoy seguro de que lo pensaba, ¿porque?, bueno, porque sé de qué pasta está hecha mi colega francés…
Chris, disfruta con los video juegos y entiende de manga y anime. Es un tipo al que le gusta la fantasía épica, la violencia, las peleas, los monstruos, los cuentos de terror, la ambientación tétrica, las leyendas y personajes imaginarios y que le suda un huevo de pato meterlo todo en el mismo tarro, encender la batidora y hacérnoslo tragar de golpe en forma de película, porque sabe que va a gustar a cierta gente: aquellos que amamos lo impactante y lo original, las cosas fuera de lo cotidiano, lo imaginativo, lo brutal y lo "molón"…
Sé lo que piensa, porque estoy seguro de que yo sería igual si tuviera pasta para hacer cine…
El caso es que este hombre empezó llevando al cine una obra de manga de un tipo que, al asesinar, soltaba lagrimones como el del chiste del tarro de pepinillos y, yo no he visto el anime completo -porque en aquella época no había internet y tenías que limitarte a lo que podías comprar- pero vi un tráiler de una secuencia de Crying Freeman en dibujos, y el muy cabrón calcó a la perfección cada plano, cada movimiento y cada pequeño detalle de la secuencia, pero con actores reales: con su sangre sus disparos, sus cuchilladas y su fulminante despliegue de rabiosa estética japonesa…
Si hubiera sido un americano habría cambiado el tatuaje del dragón por uno del Bronx, el tipo no sería japonés sino de Brooklyn, en vez de Yo se llamaría John, y la secuencia completa seria “revisitada” por una versión libre del director, haciendo y deshaciendo a su antojo sin importarle un carajo si los fans de la versión original están contentos o no. Fuck this shit, bitches!
Christophe no hace mierdas (salvo Silent Hill, pero habría que ver quién está detrás del proyecto, recordemos que hay americanos por medio…). Este tío, como digo, es fan de lo que lleva al cine y así es como se hace una buena película…
¿Os imagináis a alguien que no le gustan las películas de amor, haciendo una?, Entonces: ¿porque se les deja hacer películas de video juegos juegos, anime o acción a gente que en su puta vida a cogido un mando, ha leído un subtítulo o ha devorado guantazos de Jackie Chan cuando emulaba a animales en mugrientas cintas de VHS grabadas con doble video?...
Ahí tenéis la respuesta al porqué el cine de hoy apesta: Quien lo hace no le gusta lo que hace… No se trata (solo) de falta de talento…
¿Queréis otra explicación a porque la gente no es exigente hoy en día con el cine y porque siguen tragandose la mierda que se saca?: porque la gente es imbécil, y cree que no…
Pero está bien , ¡Ey!, respeto, buen rollo, relax y canutos, ¡Cada uno tiene derecho a tener su opinión y hay que respetar!: “Yo voy al cine a entretenerme no busco más”,” le das demasiadas vueltas a las cosas, solo son películas”, “para filosofar me leo un libro”, “no ha estado mal comparado con lo que hay últimamente…” ¿Os suena?. Cualquier mierda de estas es usada -normalmente sin pedir la opinión de quien la suelta- para intentar menospreciar las manifestaciones indignadas de los que, como yo, sufrimos por ver como antes dabas por hecho que ibas al cine a vivir una película, y ahora las vas a sufrir … Y eso es como decirle a alguien que vivió la época del auge del Rock and Roll, que el Reggeton también es música y que no le de tantas vueltas que, al fin y al cabo, son solo sonidos juntados… para vomitar…llorando…
El caso es que el franchute se nos vino arriba después de aquella primera presentación al mundo, y reunió un presupuesto de 29 kilos americanos, con sus dos cojones, para presentar al mundo todo lo que le gustaba -y nos gusta- junto en una sola película. Os lo podéis imaginar: como un Sucker Punch, pero sin hacer una mierda de película; esta vez el experimento salió bien…
Partiendo de una base folclórica molona de su tierra natal, en la que según hechos reales un bichejo de origen desconocido, al que se conoció como Bestia de Gévaudan, se cargó a 124 gabachos durante los años 1764 y 67, nada podía ir mal…
Metemos luego a dos tíos misteriosos con pinta de Neo y Trinity medieval a caballo, para investigar los hechos y la máquina de hacer magia y erizar la espalda de los que flipamos con la estética del auténtico cine de fantasía y aventuras, se pone en marcha...
Porque hay algo que quien pone a parir esta película con su racionalidad, no entiende: esta película no es para ellos, es para NOSOTROS.
¿Me veis a mi analizando Crepúsculo, Mil ramos de rosas, Sexo en Nueva York o en el futuro 50 sombras de grey?: No, ¿Por qué?, Porque, aunque piense que son basura: esas películas no son para mi… dejadnos, pues, estas para gente como yo, ¡hostias!.
Dejad de meter vuestra sucia pezuña en ellas: Dejad de meter romances donde no hacen falta, dejad de hacer coreografías en las que no se ven los golpes, dejad de hacer aburridas películas que no tendrían que conceder un respiro, dejad de inventaros mierdas que no vienen a cuento, dejad de cambiar lo que mola por cosas que hacen bostezar, dejad el cine de acción, terror y fantasía como estaba… ¡dejad de tócame los huevos, cojones!
Nos gustan las armas, nos gustan los bichos, nos gusta la sangre y la violencia. Nos gusta pasar miedo, nos encantan los cuentos y las leyendas, nos gusta la gente que imagina, discurre y cuenta historias originales...
No podéis entender que ver hostias impactantes nos llena de satisfacción, no sabéis el escalofrío que se siente al ver una ambientación tétrica, con estética gótica y bien cuidada en escenarios reales, con vestuarios de época cuidadosamente elaborados. No se os llena la imaginación de mil y una posibilidades que surgen cuando aparece ante ti un mundo inusual y extraño, no habéis vivido la extraña adrenalina, repleta de curiosidad, de contemplar una criatura desconocida y sanguinaria acechando a sus víctimas, no disfrutáis de la oscuridad y sus efectos en la mente cuando saturan las retinas, no sabéis lo que es esperar impacientes a descubrir nuevas maquinaciones de personajes pintorescos, no tenéis ni zorra idea de lo que genera el carisma, no os gusta el misterio, ni lo creativo, ni os importa si al pegar un guantazo hacia adelante el tipo sale disparado de lado, no sabéis lo que mola… Tenéis algo muerto dentro de vosotros…
Pero es resto sí, y por eso nos da igual que en el siglo 18 la gente se lie a hostias emulando a Jet Li, porque esto no es cine histórico: si fueran trogloditas e hicieran kung fu aplaudiríamos con las orejas. Nos da igual que un malo saque un arma-espada retráctil de hueso, porque lo hemos visto antes en un juego de consola y mola un huevo, nos da igual que el ordenador que mueve a la bestia se vea barato porque luego tenemos una maqueta real para las escenas cortas y nos lo creemos, nos la suda la verosimilitud de la historia porque queremos ser sorprendidos por gente con imaginación, ¿sabéis porque?: Porque en el cine, cuando algo se hace bien y queda bien, es creíble… y se disfruta. Como dije en Olboy, en eso radica la base de la famosa magia del cine… algo que murió hace tiempo y que muchos que tenemos la mente hambrienta de estas cosas, como un niño esperando un cuento antes de dormir, echamos de menos…
Por todo esto El pacto de los lobos me parece un peliculón y siempre guardará un lugar de extremo cariño en mi corazón de cinéfilo. Por eso recuerdo que, defenderla ante un soplagaitas entendido de jerga cinematográfica, fue la primer pelea on line que tuve en mi vida, por eso la pondré de ejemplo cada vez que alguien me pregunte qué película de aventuras y fantasía le recomendaría, por eso sufro cada vez que veo el despliegue de críticas negativas que tiene en páginas especializadas, y por eso lloro cuando veo que el director ahora tiene que hacer mierdas como La bella y la bestia para poder seguir trabajando porque pide dinero para hacer películas molonas como Onimusha y se lo deniegan…
La frase que dijo mi fan -y colega- el otro día para terminar de animarme a escribir el merecido homenaje a esta pequeña obra maestra fué: “…Tienes que hacerle uno a El pacto de los lobos… es… es que: es la vez que más sentí, en una butaca de cine, que estaba leyendo un cuento, pero viéndolo en imágenes… y de las veces que más recuerdo haber disfrutado…”
Amén por eso, y conservadla en el recuerdo porque algo así difícilmente volverá a repetirse…
Metaltxuan
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Metaltxuan -
fernihijo -